Las puertas automáticas son una solución práctica que aporta numerosas ventajas a los espacios donde se instalan. Entre ellas, está mejorar la accesibilidad, aumentar la seguridad y optimizar los procesos. Pero, al mismo tiempo, hay que tener en cuenta la estética de las puertas automáticas, un aspecto cada vez más valorado por los usuarios y del que hablamos hoy.
La estética de las puertas automáticas
Las puertas automáticas han evolucionado mucho con el paso del tiempo. Afortunadamente, hoy en día contamos con infinidad de modelos, tamaños y acabados, que se adaptan a cualquier emplazamiento.
Sin embargo, ya no es suficiente con que una puerta automática cumpla su cometido, sino que ahora también se busca la estética que pueda aportar.
Así, cada vez es más frecuente ver puertas automáticas de cristal en ámbitos muy diferentes. Tanto solas, como combinadas con elementos metálicos, son una solución elegante que además no resta visibilidad y luminosidad.
Por otro lado, las puertas automáticas de madera también tienen una gran aceptación En cambio, tienen la desventaja de ser menos resistentes que otros materiales.
Precisamente por eso se inventaron los acabados que simulan ser madera, pero que están hechos en otros materiales mucho más resistentes. Hay modelos que imitan todo tipo de maderas, como el castaño, el roble o el pino, entre otros.
De manera similar, también hay puertas que imitan la piedra, dando un toque de distinción y elegancia, totalmente diferente a las puertas convencionales.
Otra solución estética de las puertas automáticas consiste en añadir ventanas o zonas acristaladas en puertas robustas. Se usa especialmente en garajes que precisan de una mejor iluminación.
La puerta ideal para cada lugar existe
Gracias a la amplia variedad de modelos de puertas automáticas existentes actualmente en el mercado, es fácil encontrar una puerta perfecta para cada necesidad.
De hecho, se han convertido en un elemento arquitectónico más, al que se presta atención a la hora de buscar diseños armoniosos, sin perder funcionalidad, calidad ni resistencia.
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